¿Su hijo está pidiendo un cachorro o un gatito? Antes de rechazar o aceptar, evalúe los pros y los contras. La comunicación con una mascota es alegría y felicidad para los niños. Con los animales, los bebés se vuelven más independientes. Las mascotas ayudan a los niños a superar la timidez, adquirir un sentido de responsabilidad y deshacerse de muchos complejos.
Como muestran las últimas investigaciones médicas, la amistad con un perro o un gato incluso ayuda en el tratamiento de trastornos nerviosos y ciertas enfermedades, como la tartamudez. Si hay un ser vivo en la casa, el niño no tendrá tanto miedo de estar solo cuando los padres estén en el trabajo, tendrá a alguien con quien comunicarse si el bebé no tiene hermanos ni hermanas.
Asegúrese de discutir los pros y los contras con el resto de su familia. Si no está seguro de poder alimentar y cuidar al animal, es mejor no implementar la idea de comprarlo. De lo contrario, cuando se dé cuenta de que tendrá que separarse de él, puede convertirse en una verdadera tragedia para el niño. En primer lugar, decida si está listo para tener un animal en casa que requiera atención, costos morales, mentales y económicos, tiempo para el cuidado y la comunicación. Y también piensa en quién puede cuidar a tu mascota cuando la familia se vaya de vacaciones.
Casos en los que no deberías tener una mascota en casa
En primer lugar, cuando una mascota puede suponer un peligro para la salud del bebé. Si un niño es alérgico al pelo de perro o gato, o al alimento para peces, las mascotas deberán ser abandonadas. Además, los animales suelen ser portadores de diversas enfermedades infecciosas. El niño puede recogerlos muy fácilmente.
Las condiciones de la vivienda también juegan un papel importante. En un apartamento pequeño, es posible que simplemente no haya espacio para una jaula enorme con un loro, un perro grande o un acuario.
Y una cosa más: si el niño es pequeño, no se pueden tener perros de razas grandes, agresivas y de pelea.
¿Qué mascota elegir?
¿Quiere que su bebé muestre el mayor interés e iniciativa posible en el proceso de atención y educación? Entonces es mejor tener el primer animal cuando el niño tenga unos seis años. Para un niño de esta edad, los conejillos de indias y los hámsteres serán la mejor opción. Te permiten jugar con ellos, acariciarlos, tomarlos en tus manos, lo cual es muy importante para el bebé. No "imponen" condiciones especiales a su contenido y son muy resistentes.
A la edad de nueve años, los niños pueden cuidarse a sí mismos de conejos, ratas, ratones, gatos de pelo corto y perros pequeños.
Los niños de diez años pueden comprar un acuario con peces. Consigue tortugas terrestres o marinas.
Se recomienda conseguir canarios, periquitos, gatos de pelo largo para un niño no antes de los doce años.
¡Es importante!
El llanto de un niño puede provocar una reacción agresiva en el animal. Mantenga su comunicación bajo control.
Cuando alimente a su mascota, deje que el niño esté allí por primera vez. Esto ayudará al animal a acostumbrarse a la presencia del bebé.
Los psicólogos dicen que la comunicación con los animales tiene un efecto beneficioso en la psique del niño.
Catalina
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